Hugh Williams es un antepasado de Jordi Hurtado que vaga por el mundo siendo inmortal por causas desconocidas, pero tiene una maldición sobre él que le lleva a vivir ocultándose por el mundo. El 5 de diciembre de 1664 se hundió un barco en el estrecho de Menay, en la costa norte de Gales, muriendo ochenta y dos pasajeros, el total del pasaje, salvo Hugh Williams. El mismo día de 1785, se hundió otro barco en el que perecieron setenta pasajeros, excepto un Hugh Williams. El 5 de agosto de 1860, un tercer barco se hundió y perecieron veinticinco pasajeros y Hugh Williams también sobrevivió. Muchos piensan que ni Dios ni Satanás quieren acogerlo en su reino por si acaso, ya que el tio es muy gafe. También cabe la posibilidad que se trate de un viajero del tiempo que va a visitar naufragios famosos como hobby, estudio de la historia o simplemente un morboso de mierda. Parece que no se atrevió a ir de crucero en el Titanic y si se atrevió no consta en nigún lado.